Libertad de Expresión

En el sur de gringolandia, hay un refrán reza mas o menos así:

"If you start messing with a bull,
eventually you'll have to deal with the horns"

Algo así como:

"Si te pones a joder a un toro,
eventualmente vas a tener que
bregar con sus cuernos"

Hay mucho revuelo en estos días con el tema de los sometimientos a los periodistas, de sobre si procede o no. No quiero tomar ningún partido en esa discusión, pero si quiero dejar saber mi parecer.

En primer lugar, debemos los dominicanos de alguna manera empezar al cultivar la tolerancia. Debemos comprender que cuando otros disienten de nosotros no necesariamente implica que sea una declaración de guerra; que se consigue mas progreso cuando se ventilan distintas opiniones o puntos de vista y cuando de manera madura se toma lo mejor de cada postura...

Por otro lado, el periodismo en latino américa ha sido -hasta muy recientemente- un deporte de riesgo, ya que los regímenes autoritarios que nos gastábamos tenían mecha muy corta para tolerar las denuncias en contra de sus desmanes. En honor a esa sangre, le debemos respeto a los caídos.

Pero, como decían en el editorial de Radio Mil Informando: Siiiin Embaaaargooooooo, el periodismo de hoy día dista mucho del de aquel entonces. A veces no me queda completamente claro a que intereses responden ciertos periodistas, y no es raro ver cambios de 180° en la temática y el tono de sus comentarios a lo largo de un par de semanas. A veces, debajo del manto de defensor del pueblo, no hay mas que un velado apoyo a un candidato, o simplemente acciones mercenarias afines al mejor postor.

Apoyo 100% el concepto de libertad de expresión. Tener un blog como este -en el que escribo tanta mierda- es parte de la luchas de muchos con mas cojones que yo -y que en algunos casos perdieron mas de lo que yo mismo me atrevería a poner en juego. Pero, si bien defiendo mi derecho a decir mi verdad, tengo que entender que otros pueden también proclamar su verdad. Debo aceptar que no soy el poseedor de la verdad absoluta, que de cuando en vez tendré que reconocer que me he equivocado. Que mi verdad empieza donde termina la verdad de otros.

Debemos aceptar que lo que expresamos puede herir sensibilidades, y aquellos quienes se sientan afectados tienen el mismo derecho de defender sus intereses, como y o de expresar mis opiniones. Que lo importante es cómo se ventilen las diferencias, y en muchos casos, cuando los métodos mas simples fallan, se podría acudir a los tribunales. Y que esto no debe ser el fin del mundo...

Muchos deben entender que, por ser periodistas tampoco se convierten en seres superiores, impolutos e intocables. Que de vez en cuando y de cuando en vez, tendremos que lidiar con los cuernos.