Sorprendentemente, en una semana, tengo otra historia de buen servicio, nada del otro mundo, pero no dejo de sorprenderme… quizás, somos demasiado críticos con nuestros suplidores…
La historia es que tuve que pedir comida ayer, y llamé a los que mas rápido suelen llegar a casa, que, fiel a mi costumbre, no mocionaré a Pala Pizza, pues esto no es por publicidad.
Pedí que me enviaran cambio para una papeleta grande pues no tenía nada de menudo encima.
Pues la jodida pizza me llego, una hora después (a pesar de prometerla en 30 minutos), fría, y el delivery sin menudo… a zancajear quien me prestara para poder pagarle al imberbe…
Como no estaba por joder, comí y llamé de nuevo al establecimiento para quejarme, y aquí viene la parte sorprendente:
En vez de justificarse, la que me atendió me pasó al Gerente de turno, quien tampoco intentó justificarse, sino que procedió a pedirme disculpas, ofrecerme un descuento (que usamos esa misma noche) y, oigan esto: ME AGRADECIO el externar mi queja.
Eso es lo que más me ha gustado. Que ese gerente (Francisco?) de hecho apreciara que un cliente les señale un error…
Estaremos cambiando?
2 comments:
Creo que para lo que tiene que ver con los servicios usted se esta convirtiendo en el dichoso del buen trato ya que en nuestro pais en servicios nos se distigue justamente por la calidad del mismo;sino,pregunte por la AES,Claro,Tricom, entre muchas.
Victor
Bueno, y con descuento y gracias... tá gueno eso... lo que me quilla es que nos sorprendemos cuando nos tratan bien, es decir, estamos acostumbrados que nos traten con la punta del pie... qué mal!
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