Esta mañana, camino al trabajo, al llegar a la intersección de la Pedro H. Ureña con la Máximo Gómez, me doy cuenta de que el semáforo estaba dañado. Para mi sorpresa, los vehículos que circulaban por la Gómez se detuvieron ¡y nos dejaron pasar! Yipetas, carros privados, públicos y guaguas ¡nos dejaron pasar!
Si les digo que no llegué a mi trabajo, aún con la boca abierta de la sorpresa, es mentira. ¡Diablos! no dejaba de pensar...
Al regresar después de comida, se me desbarató la ilusión de vivir en un país con esperanzas de civilidad, cuando me dí cuenta de que sólo estaba dañada la luz que regula el paso de la P.H. Ureña...
Osea, hay que seguir jodiéndose...
3 comments:
Diablo!!! Qué pena... pero ná... la esperanza no se puede perder!
(coño tú si eres vago, escribes un post al mes!)
el mejor invento del gringo despues del control remoto y la cocacola es el 4 way crossing.
aqui no se bloquea las intersecciones... yo llegue primero a la esquina, el que llego aunque sea 1 segundo despues de mi me da el paso
increible!!
Chelu, me estoy dosificando...
Cloklis: Lo grande es que nosotros en gringolandia, funcionamos casi siempre como civilizados, el por que no lo podemos hacer aquí, escapa mi limitada capacidad racional
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