Es extraño oír la radio o leer los periódicos en estos días.
Los choferes se niegan a bajar los pasajes a pesar de la caída de los precios del petróleo, argumentando que el aceite no ha bajado de precio. Como si alguna vez le cambiaran el aceite a sus vehículos.
Mientras, la "autoridad" "competente" le amenaza con incautar vehículos y cerrar rutas, como si la ley les diera la potestad absoluta, o si los peatones tuviesen ya el problema resuelto.
Por otro lado, mientras en la Seguridad Social pretenden limitar los gastos administrativos de las ARS, las medicinas siguen subiendo de precio, y el CMD no dice ni mierda.
Un peloterito comemierda atropella y asesina a dos muchachas, pero un juez, tan asesino como él, entiende que no hay peligro de fuga y lo deja en libertad.
Los delincuentes de cuello blanco siguen comprando su impunidad, a costa de unos meses de sacrificio, por aquello de guardar las apariencias, que a veces se guardan.
Una doña de esas se muda en una prestante clínica privada, procurando un arresto domiciliario. No tengo nada en contra de eso. Siempre y cuando ella sea la última en salir, después de que se evalúen y se manden en arresto domiciliaro a los otros enfermos mentales que hay en nuestras cárceles.
Mientras aumenta alarmantemente las muertes violentas, las autoriodades se afanan en negar un aumento de la delicuencia, blandiendo un anodino argumento de que violencia y delincuencia son dos cosas distintas... explíquenselo mejor a los que reciben las balas.
Asi mismo, se han disparado las acciones violentas relacionadas con el narcotráfica. Lo escándalos de las autoridades civiles, religiosas, militares y gubernamentales arropados por el narcotráfico. Eso en proporción al aumento indescriptible del volúmen de drogas que entra al país. Unos quieren comprar interceptores para patrullar mejor nuestros cielos... otros quieren comprar radares; algunos proponen derribar y hundir naves que transporten drogas, todos nos quejamos. Acusamos a las propuestas de disimular el 10%. Pero nadie, nadie propone una alternativa.
Mientras, nos estamos acostumbrando a vivir en un narco estado - porque estado somos todos. El tema ya no espanta. Y nadie dice nada.
Y a pesar de tener unas pocas Secretarías de Estado, tenemos el triple de Secretarios.
Mientras estamos sumidos en una recesión mundial, la venta de yipetas siguen tan campante. Mientras los apagones nos agobian, las autoridades dicen que alguien miente al respecto. Mientras aumenta la presión de las relaciones entre haitianos y dominicanos, nadie se esfueza en controlar la inmigración ilegal, y el reglamento de una ley de extranjería -que aunque no conozco y dudo que sea perfecta, entiendo es un inicio- duerme el sueño eterno en la gabeta de sabe quien...
Como diría el poeta, "coño, no me joda nadie".
4 comments:
bien guardadita la vena poetica...dicen que la verdad tiene dos sabores dulce para quien la dice y amarga para quien la oye... se me ocurren mil cosas que sumarle a todo lo que dices... pero igual de tristes y bizarras. Solo agregaré lo que una ves dijo Bakunin:
"El estado es un inmenso cementerio al que van enterrarse todas las manifestaciones de la vida individual".
Mientras tanto el faraón que nos gobierna se ha mantenido viajando por el mundo.
Y en los escasos momentos que está en el país, parece estar tan alto en la estratósfera, que no escucha ni opina sobre nuestros problemas.
Su única preocupación ha sido quitar el "nunca jamás".
Asi mimazo.
No me joda nadie!
Duarte te jodite.
Saludos HAL.
pb
Y ahora quien podrá defendernos??!?!!!!!!!
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