Un buen par de Coj...

Ahora que estamos en temporada olímpica, quisiera presentarles la historia de John Stephen Ahkwari.

¿No sabes quien es? No te molestes en buscar en Wiki, no lo vas a encontrar. Es un corredor de fondo (maratón) de Tanzania, quien, en las Olimpíadas de México 68, le pasó de todo: se lastimó un tobillo, se le llenaron los pies de ampollas, tropezó varias veces y se hirió una rodilla la cual le sangró profusamente a pesar de haber sido vendada...

"Mierda ¡y ganó!" de seguro se preguntarán algunos. No ganó. De hecho, cruzó la línea de meta prácticamente arrastrándose uno hora y media después del ganador (que por cierto, nadie se acuerda quien fue).

¿Lo relevante? Terminó la carrera. Muchos reconocieron el esfuerzo y le esperaron en el estadio. Terminó, cuando por mucho menos, otros se habría retirado. Terminó.

Un director de cine, Bud Greenspan, mas tarde le preguntaría "¿Y por que continuaste?" su respuesta, no importa cuántas veces la lea, siempre me emociona:

"Ud. no entiende a mi país... no me enviaron 5,000 millas para empezar una carrera, ellos me enviaron para terminar una carrera".

Yo quisiera tener un céntimo de los cojones de ese individuo. Poder mostrar, ante la adversidad, ese nivel de carácter, de gallardía, de honor, de orgullo, de hombría...

¡Esos son un buen par de cojones mi hermano!

Una brevísima reseña y un corto pero interesantísimo vídeo aquí