El Morbo

Viene de la página

Siguiendo con el post de Graciela, el Internet ha destapado una caja de Pandora, y nos ha redefinido el concepto del morbo.

Recuerdo hace mucho tiempo, cuando la mejor forma de acceder contenidos de manera casi-gratuita era por medio de los newsgroups la sorpresa que me llevé al descubrir lo creativos que podemos ser los seres humanos cuando tenemos poca ropa puesta... decía que había perdido la inocencia en estos sitios. Luego aparecieron los "gore sites", y ahí comprendí -cuando de verdad la perdí definitivamente- que me había quedado un poco de inocencia.

Sí, la tecnología nos ha convertido a todos en pseudo reporteros, una especie de reporteros de guerrilla. Queremos compartir con nuestros conocidos las cosas que vemos en la calle (y de paso evitarnos un ocasional "embúte tuyo!").

Ahora, lo que convirtió esta compartidera de fotos y vídeos en un verdadero fenómeno, fue el correo electrónico. A diferencia de otros medios (formatos), por ejemplo VHS, con los que los demás debían ir a mi casa para verlos, con el correo electrónico en cuestión de minutos lo hemos compartido con medio mundo. En unas horas, ni hablar. El fenómeno no empezó aquí, pero lo adoptamos con igual furia.

Pero, este tipo de cosas tienden a salirse rápidamente de su cauce.

De repente, pasamos de fotos si se quiere graciosas de accidentes estúpidos, hemos ido gradualmente subiendo el nivel, un poquito cada vez. Cuando la imagen de un carro destrozado en sopotocientos mil pedazos deja de removernos las entrañas, pasamos a buscar, ver y compartir imágenes mas sangrientas... el mismo accidente, pero quiero ver la sangre... Y cuando esto ya no es suficiente, queremos ver las mutilaciones, las cabezas en el suelo, los cuerpos desmembrados. Y el proceso sigue.

¿Cuándo parará? ¿Que imágenes podrán estremecernos dentro de un par de años?

Pero lo peor -a mi entender- no es que nos acostumbremos a estas imágenes, ni siquiera el hecho de que a pesar de todo las recibamos, y las veamos una y otra vez. Lo peor es que poquito a poquito, nos vamos deshumanizando. Vemos estas tragedias como objetos de entretenimiento, y obviamos que detrás de estas imágenes, hay un padre, una madre, un hermano, una hija, un maestro, una amiga... Que alguien perderá a un ser querido. Alguien perdió su futuro.

¿Cómo parar esto?

No sé...