Tuesday, April 08, 2008

La Bloggerocracia - O de lo fácil que es confundir la Gimnasia con la Magnesia...

Esto me ha estado dando vueltas en la cabeza desde hace meses, pero han sido algunos eventos pendejos de la última semana los que me han convencido de darle forma y ponerlo por escrito.

La gran ventaja es que, dado el volúmen de visitas que creo que tengo, no va a pasar de ahí, de una especie de desahogo de la agobio-eleccionariasis de la que sufrimos todos los dominicanos a escasos días de un 16 de mayo que parece que nos viene encima cada mes...

Los blogs, creo yo, se han convertido en todo un fenómeno, no solo en lo local, sino tambien internacionalmente. Países con regímenes autoritarios (Pakistan, Tíbet, Irán entre muchísimos otros), han tenido que imponer estrictas restricciones al Internet, debido a la "fuga" de informaciones sobre sus respectivas situaciones.

Es que el blog, le ofrece al Juan común de una plataforma que le permite plasmar su precencia en la red de manera fácil, por lo general gratuita, y opcionalmente anónima.

He podido conocer facetas interesantísimas de personas que me eran perfectas desconocidas, así como he podido al mismo tiempo conocer aspectos que ni me imaginaba de gente a quienes creía conocer - y dentro de quienes me incluyo.

Sin embargo, todo escenario en el que confluyen más de una persona, más tarde o más temprano, empezará a generar sus propias reglas de juego, su propio set de valores. Siempre pasa. Piense. Las agrupaciones de izquierda de los años 60 y 70, decididas a romper con el Status-Quo de la época, terminaban teniendo reglas y sanciones que competían en drasticidad con aquellos propios de las sociedades que querían "mejorar". Lo propio sucedía con las comunas o movimientos hippies del mismo período. O el movimiento Punk de los 80s... querían distanciarse a como diera lugar de la sociedad, ser tan distintos como pudiera, sólo que al final terminaban todos siendo iguales entre sí...

Con las esferas que revolucionan alrededor de la "blogosfera" comienza a pasar lo propio. Comenzamos a escribir lo que nos sale del alma; Nos leen y posteriormente nos comentan; La gente comienza a recomendarnos, servimos de inspiración a otros, empezamos a recomendar a quienes nos recomiendan a leer a quienes nos leen, si duramos un par de días sin escribir, nos llenan el inbox de mensajes "Que es lo que pasa? X Q no escribes?".... de repente nos sorprendemos en un semáforo papel y lápiz en mano mirando a nuestro alrededor, buscando el próximo tema para un post... de repente nos sorprendemos borrando un post sin terminar porque pensamos que no será bien visto... nos auto-censuramos los temas que no pensamos generarán el nivel adecuado de controversia - ni mucha ni poca- ... nos encontramos odiando y amando a nuestros anónimos, esos malditos hipócritas que no nos dejan en paz, pero que al final son la sal que complementan nuestro blog...

En mi caso, me sorprendí a mi mismo montando un contador, y leyendo recomendaciones para aumentar el tráfico a mi blog... me sorprendí evaluando si el programa de "referrals de google podría eventualmente generarme un par de pesos... me sorprendí haciendo eso, y no me gustó lo que ví.

Me gusta mas escribir lo que siento, y escribirlo sin pensar en cuanta gente me leerá, sin mortificarme en cuanta gente me comentará. Sin que me importe a cuántos les gustará lo que pienso. Sin pretender influir en nadie, escribir y olvidar lo que escribí. Repetirme.

Me conformo con saber que alguien sonreirá un día cuando me lea. Me conformo con que alguien me comente un día, aunque sea para decirme "Eres un idiota"... Me conformo con que algún desconocido me escriba un día diciendome "me gustó tu blog"... aún si no le cambio la vida. Me gusta no tener que odiar/amar a mis anónimos...

Me gusta al final, no tener que joder tanto...

4 comments:

Cheluca said...

Uno debe escribir pa uno... pero a la larga lo que digan los demás importa.
Es como la vida... haces lo que quieres pero te importa igual lo que digan los demás... uno dice que no (para autoconvencerse) pero sí.

Baakanit said...

Hay cierta libertad y placer cuando se escribe lo que realmente se siente. Sin que nadie nos dicte, sin sentirnos comprometidos con algún grupo. El espectador muchas veces disfruta ver a esa persona que baila confiado, como si nadie lo estuviese mirando.

Tal y como dice, cuando uno lo hace para complacer de cierta manera se va auto censurando.

En este mundo donde reinan los malentendidos, y la diversidad, es de esperarse de que haya de todo, hasta los anónimos bajo la curtiembre de sus garras cargan su verdad.

Y usted no se preocupe por el tráfico, eso llega solo, por lo que he leído, he podido notar que usted ha ensamblado una bella mecedora. Uno llega y se mece y no se quiere apear.

Saludos

Medea said...

:) si supieras q a mi me sorprende todavia que me lean jeje

Nunca me ha pasado por la cabeza lo del contador o busar tips para incrementar lectores mmm no es que no me importen mis paginas es simplemente que considero mi espacio virtual como mi papel desnuedo qeu se ofrece virgen a mis teclas y simplemente se entrega

talvez cambie de opinion nada es absoluto pero por el momento escribo de tabues y complejos del ser humano, de diarios de vida y huespedes, de escritores que me llenan el alma..
Si toco a alguien es un bono y si, he conocido gente mas que maravillosa , bendiciones en mi camino!! Me encanta!!!

Anonymous said...

marino? me metí aquí porque leí tus comentarios en "lapuraveidá" y me identifiqué con lo sopesada de la misma. además, creo que estos espacios debemos desintoxicarlos de la politiquería barata que agobia nuestra media isla y el resto del globo, sin sumarle los problemas que c/u de nosotros(as)tenemos. estamos de acuerdo 100 por 100, la libertad, en todos sus matices, es un patrimonio humano inherente. debemos seguir propiciando canales que nos permitan expresarnos, porque después puede ser demasiado tarde...