Monday, February 25, 2008

Amigos

Mi Madre, muy buena conocedora de lo estúpidamente apasionados que mis hermanos y yo somos capaces de ponernos, siempre nos advertía de lo difícil que era hacer verdaderos amigos, y de lo fácil que era confundir a meros conocidos o compañeros con amigos...

Y la verdad, que con el tiempo, le he terminado dando la razón a la Doña; aún cuando le sigo guardando un profundo cariño a mucha gente que he conocido, con el paso del tiempo, la aparición de nuevos y distintos intereses, nos hemos ido distanciando... Hoy día, cuando uno se reúne, no puedo evitar sentir una sensación un tanto incómoda. Tengo que admitir, que tal vez sea yo, el del problema, quizás solo me pase a mi...

Hay otro grupo, del que nunca fuimos verdaderos amigos, sino, compañeros de bebida... "Hermanos de Romo" como diría Luis Moisés. Dentro de los cientos de personas que caen en esa categoría, hay algunos con los que, no importa cuánto tiempo se tenga sin verse, cuando uno por fín se junta, es como si el tiempo no transcurriera... El mismo can, la misma chercha.

Y por supuesto, están los verdaderos amigos. Ese grupo reducido de gente, por la que darías una mano sin pensarlo dos veces armado de la seguridad de que harían lo mismo por tí. Esos, que cuando la vida les puso en otras tierras, te hicieron llorar por su partida. Aquellos, que eventualmente se hicieron de otra vida, en la que no figuras de manera habitual... otra gente puebla sus reuniones, le canta sus cumpleaños... Pasa el tiempo, y cada vez piensas menos en ellos, porque tu mismo haz hecho otra vida, te reunes con otras gentes y les cantas los cumpleaños a otros...

De repente un día, oyes una palabra, un tono de voz, una canción, un trago o quien sabe qué cosa que te hace pensar en ellos y de repente de das cuenta de que ni la distancia, ni el tiempo, ni la madurez, ni los hijos han cambiado nada, les sigues queriendo de igual manera, y una pequeña vocecita interior te brinda la seguridad de que el sentimiento es mutuo...

Y de vez en cuando, que no de cuando en vez, las circuntacias mas absurdas pueden hacer que te reúnas con aquellos amigos de verdad, esos por los que podrías dar una mano, y te confirmas, que no fueron años de su partida, que fue ayer que estudiaste con ellos, que fue solo ayer que lo abrazaste... Fué el fin de semana pasado cuando lo oíste sorprendido cantar "Working for the Weekend"...

En fin, sólo espero que La Búcaro, El Robocó, Titus, el Gré, el Pla, El Turbo, Pinol, Raful, y todos esos con los que no tengo el gusto de reunirme con frecuencia sepan, que no importan ni el tiempo, ni la distancia... se les quiere de gratis...

5 comments:

Anonymous said...

Ahora que tu mientas ahi a Luis Moises... que es la vida de ese distiguido companero de bebidassss! Todavia en el Listin? Er diablo Perro!!! Ese si es un nombre que no oia en mucho tiempo! Se me habia olvidado pregutnarte por el. Mis respectivos!
Bucaro sera ud!!!

Alejandro Correa said...

Bueno Marino, pienso q tu y yo padecemos del mismo problema. Yo le llamo amigo a un recien conocido y a una persona con la que no profundicé mucho. Sin embargo durante mi infacia mi familia siempre insistió en separar amigos, amistades y conocidos.

Yo casi siempre doy el 100% en una amistad, resulta que no todo el que yo considero es mi amigo, pero lamentablemente esas son cosas q no dejaran de pasar...

Cheluca said...

La vida es así... circunstancias nuevas y gente nueva nos rodea pero uno siempre guarda un rinconcito especial para quienes estuvieron junto a nosotros en etapas importantes de la vida.

Liss said...

Marino,

No se que decir...aunque te sea dificil de creer, este post me saco las lagrimas.

Pensamientos al aire said...

Que te digo Marino... Tienes toda la razón en lo que escribes.