Rock&Roll soul

Recordaba esta mañana un anuncio por TV que me robó los chelitos. Se trataba de un jovencito de unos 40 años en un carro en medio de un tapón, escuchando jazz… de repente y de un salto se dice a si mismo “¡Coño! Pero ¡¡si soy heavy!! … en la siguiente escena una pareja de señoras mira desconcertada a este individuo agitando la cabeza a ritmo de un heavy metal encendío…

Por supuesto que me identifico con este anuncio… toda la vida me he considerado un rockero. Sólo que ¿Qué exactamente es ser rockero? ¿Cómo se traduce el ser rockero al pasar y adentrarse uno en los TA?

A ver. Soy generación 66, o sea que mi vida empezó en poco antes de mediados de los ochentas, una época que viví de forma minimalista. La vida consistía en un par de jeans, de piernas estrechas, zapatos sin medias (y cuando las había, de colores chillantes) y un polo o camisa con los cuellos levantados… el pelo (que había en aquel entonces) largo hasta donde el quisiera…

Para bailar, Duran-Duran, Thompson Twins, Police y otros por el estilo; para cierto nivel de satisfacción carnal existían Air Supply, Journey y otros amargaos, que en una esquina oscura permitían calmar la sed hormonal de vez en cuando…

Sex, rhum and rock&roll era el grito de guerra.

Pero la música que de verdad me llenaba, tenía otros matices, Era difícil de bailar, y mas aun de justificar. El Heavy Metal, el progresivo y ciertas fusiones eran imposibles de explicar a los mayores. Muchas de mis novias (ehhhhh todas, de hecho) en el mejor de los casos, me toleraban la música, nada mas… Era casi, una manifestación subversiva.

Luego del colegio, vinieron Universidad y trabajo (y no una detrás de la otra), novias mas en serio, y las responsabilidades que casi desplazaron por completo a las fiestas y bonches… aunque el hígado continuara trabajando a plena capacidad… Graduación de universidad, trabajo estable y corazón amarrado, con el anillo y el “si quiero” de repente, soy “don Marino” para algunos. No mucho tiempo después un llanto me hace descubrir – aunque creía saberlo – que ahora soy padre ¡tengo un hijo!... uno, dos hasta ocho cumpleaños después veo como el carajito casi, casi disfruta de oír una buena guitarra sonar.

Y me pregunto ¿sigo siendo rockero?

Y la respuesta es si. Pero, como buen necio que soy, vuelvo y me pregunto ¿y que es ser rockero? y creo sentir la respuesta: Es vivir con pasión. Pasión que no necesita ser gritada, anunciada o proclamada, solo necesita ser sentida, vivida.
Es amar completamente, es haber tenido en cada novia el amor de la vida... hasta que llegara "esa" que lo sacaría a uno del juego.

Es temer tener mas hijos, pues nos aterroriza amar a otro mas con igual o mayor medida que al primero... sabemos que el amor no se agota, pero ¿podemos amar mas?

Es tomar una postura con un tema, y mantenernos firmes en ella, sin importar que el resto del mundo nos diga que estamos equivocados. Es no intimidarse por pensar distinto que el resto de los demas sin que nos importe (y hasta cierto punto disfrutar) ser vistos como un bicho raro.

Ser rockero es en cierta forma no renunciar a ti mismo, sin importar salirte de los esquemas en los que la sociedad pretende encasillarte.

Ya lo que me queda en la cabeza no me permite tener el pelo largo... ya el hígado no me permite beber como antes. Pero sigo siendo rockero, me gusta el heavy metal y no me importa que me vean en la calle, con el volúmen a todo dar, oyendo la descarga de guitarras de "The Trooper"... aunque el llegar a casa, me deba tomar dos tylenol para el dolorcito de cabeza...