Thursday, March 30, 2006

Soledades temporarias

Soy de los que cree que somos humanos por nuestra incapacidad de estar solos. Es esta necesidad de agruparnos la que permitió que siendo una especie débil, con pocas fortalezas se llegara a convertir en el último depredador de nuestro planeta.

También soy de los que cree, que nada es ni 100% negativo ni 100% positivo.

La soledad, en su momento puede ser útil.

Hace unos años, llegando a la mitad de mi vida universitaria, me vi. estancado en una encrucijada. Seguía apegado al familiar entorno de mis amigos de bachillerato, o daba el salto hacia el entorno de la universidad?

Hasta ese momento, me movía entre dos aguas. Noches larguísimas de estudio con los tigres de la Universidad, y en los momentos en que cabían los tragos, pues con los tigres del colegio.

Un par de años antes, ya había empezado a trabajar en mi área de estudios. Mis amigos del colegio, estudiaban otras carreras, un par estudiaban Derecho el otro Ing. Civil. De repente, como que se me están acabando los temas. De repente, me comienzan a desagradar los temas de siempre. Sentía por ellos un cariño que aun persiste, pero su compañía me empieza a resultar vacía. Es una difícil situación, saber que debes alejarte de quienes te han cobijado, de quienes han compartido contigo incontables potes de romo, con la carga de sinceridad que eso lleva, de quienes han cargado contigo, cuando esos incontables potes de romo han hecho su efecto…

Un clavo saca otro clavo, verdad? En mi caso no. Ellos eran mi único verdadero asidero. No tenía otras amistades. Intente con los tigres del barrio, solo para darme cuenta de que aun hablaban lo mismo que hablábamos, tres años antes de ‘sacar los pies’… eso no funciono.

Me tomo cerca de una año desarrollar vínculos lo suficientemente fuertes en la Universidad. Durante este tipo gocé de mucho tiempo, no solo para acostumbrarme a caminar solo, a salir solo, para aprender a valérmelas por mi mismo, pero también , y mas importante, para conocerme.

Hay una transición de adolescente a adulto, que no es tan sencilla de completar. En mi caso, allí tuve que aceptar que ya no era un muchacho, que me convertía en un adulto.

Fue durante este periodo que pude visualizar directamente lo que esperaba del futuro. Fue entonces cuando aprendí que podía hablar conmigo mismo (para mi vergüenza, a veces lo hago en voz alta). Aprendí que suelo ser excesivamente rudo conmigo mismo.

Creo que todos deberíamos pasar por periodos de soledad, al menos una vez en nuestra vida.

No he vuelto a sentir esta necesidad de estar solo. Me completan mi mujer y mi hijo. Ellos en cierta forma, evitan que haya que joderse

4 comments:

balamia said...

me gusta estar sola, con repentinos ataques de compañía

Marino said...

Pues a mi no. Uno cree estar solo a veces, pero esta mas acompañado de lo que uno cree.

Cuando Daniel y Montse se fueron a la Madre Patria el año pasado, vivi de verdad lo que es estar solo.

Not funny Dr. Jones, Not funny.

balamia said...

por eso tu eres un hombre felizmente casado y yo una mujer felizmente divorciada

Marino said...

;)