Sin embargo, esta vez ha durado más tiempo. No pretendo hablar por los demás, pero en mi caso, me da la impresión de que algo no esta nada bien; Me preocupa la forma en que la comunidad internacional (sea lo que sea que signifique esto) nos pretende obligar a dar como bueno y valido algo que esta comunidad no asume en su propia casa.
Vayamos por partes: La Igualdad entre los seres humanos. Si bien es cierto que biológicamente, nuestra especie es una sola, existen diferencias que no podemos pasar por alto, tanto físicas como culturales. Pretender ignorar estas diferencias, es pretender ir en contra de nuestra propia naturaleza humana. El sectarismo es una de las claves de nuestra evolución, y que ha funcionado bastante bien, solo hay que pensar en el hecho de que, no siendo particularmente fuertes ni hábiles, hemos desplazado a todos los depredadores hasta convertirnos en el depredador último de la cadena… tanto así que nos depredamos a nosotros mismos. Como se explica si no, el que existan tantos pueblos distintos? Por que no somos un solo pueblo? Los pueblos, las naciones, son conglomerados de personas que comparten no solo un área geográfica, sino también un grupo de normas y costumbres, idiosincrasia, que normalmente interpretamos como cultura. O sea, la igualdad entre nosotros, si bien un bonito ideal, no es más que un sofisma, del que todos hablamos, todos queremos defender, pero pocos lo ejercemos en realidad (y al último que lo quiso implantar lo crucificaron). De los haitianos nos separan barreras centenarias (y no me refiero al gastado tema de que nos invadieron y nos explotaron y todas esas bainas ya superadas, por que lo que hicieron los gringos en el 16’ y en el 65’ es mas reciente y nadie se acuerda); nos separan el idioma, las costumbres, los valores, la religión, la visión de nosotros mismos… solo tenemos en común la isla y la pobreza.
Entiendo el hecho de que vengan para jaca, huyendo de las penurias de allá, tal como nosotros hacemos cuando nos vamos para PR, los “paise” o para Europa. Ahora bien, cuando a nuestros ilegales los agarran y nos lo devuelven, bien devueltos están. Punto. Tal como nosotros deberíamos agarrar a los extranjeros ilegales y deportarlos a sus lugares de origen.
Eso que nos quieren forzar a hacer, el legalizar a los descendientes – ilegales – no lo harían ninguna de las naciones que ahora nos presionan para ello. Si bien la Constitución nuestra dice claramente que son dominicanos los nacidos en nuestra tierra, con la excepción de los diplomáticos y las personas en transito, la lógica común nos tiene que hacer reconocer que no pueden aplicar los residentes ilegales en nuestro país… de una ilegalidad no puede surgir una legalidad, como no sucede en ninguna parte del mundo.
Que fácil resulta plantear la anarquía a un paisito llenos de bolsas ( y no me refiero a las de cargar alimentos, que conste ) cuando los demás se amparan bajo el “imperio de sus leyes”… que cojones.
El forzarnos a obviar las diferencias con la nación haitiana, seria convertirnos en los Balcanes del Caribe. En ese caso – que espero no pase de ser hipotético – la situación de la isla pasaría de complicada (ahora) a insostenible con quien sabe cuales consecuencias.
Dejemos las cosas como están y hagamos cumplir las leyes… eso si, no solo en contra de los haitianos, sino para todos, por mas rubios de ojos azules que sean, y por mas dinero que puedan tener…
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