Lecciones

A veces los padres estamos tan enfocados en dotar a nuestros hijos de las mejores herramientas en la vida, que no nos damos cuenta cuando empiezan a usarlas.

El pasado lunes, mi hijo y unos primos fueron a un parquecito cercano a casa a montar bicicleta y pasear los perros, cuando encontraron un pichoncito que al parecer había caído de su nido; siendo mi carajito la reencarnación de Steve Irwing, obviamente, recogió al bicho y lo llevó a casa.

Le sugerimos que devolviera ese pajarito a su nido y le advertimos que no podría alimentarle, y que los mas probable es que muriera (mas preocupados por su reacción que por otra cosa)... pues, el decidió cuidar al bicho.

Dos días después el pájaro sigue ahí, ocupando la jaula del difunto hamster, mirando curioso desde la casita.

Pues hay que reconocer que es bueno de vez en cuando equivocarse...