Wednesday, January 28, 2009

Asigún

Recuerdo claramente a Doña Antonia, mi profesora de español en el colegio, diciendo en ese tono teatral con el que siempre hablaba "en este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo depende del color, del cristal con que se mira"... en buen criollo, asigún.

Si alguien todavía pasa por este blog, se dará cuenta de que he dejado de escribir. He dejado de escribir por muchísimas razones que no vienen a cuento, pero una de ellas es que me estoy expresando con la fotografía.

En fin, el otro día me topé con una imagen de un jarabe antigripal en uno de los grupos de fotografía en los que subo habitualmente mis fotos, lo cual me preocupó bastante, no fuera a ser cosa de que se estuviera desnaturalizando al grupo. Me respondieron sus dos administradores, quienes gentilmente me señalaron que el grupo surge inicialmente con un puñado de dominicanos ausentes, y que el propósito era mostrar, a través de un lente, como veían el mundo los dominicanos al mundo. Otro de los comentarios fue sobre la carga emotiva que tiene cualquier cosa que nos recuerde el terruño. La morriña de los galegos.

Los que no hemos emigrado no nos damos cuenta de como el exilio, la diáspora, se abraza a cosas que damos por sentado, imágenes, sonidos, música, lo que sea. No sabemos lo que tenemos (y secretamente a veces quisiéramos perderlo para poder extrañarlo).

Por eso me he dado cuenta, las cosas son asigún se vean...

4 comments:

Cheluca said...

Tú ve??? Esto está bien, que nos digas esas cosas tan chulas que tú sientes respecto a las cosas que haces.
Por mi parte quisiera perder los musicones, los mufflers con resonador y la basura en las calles. Quisiera perder a los meones de las esquinas y a la imprudencia al manejar... pero bue... creo que estoy pidiendo demasiado.
We miss you Calvito!

Marino said...

Y tu... ¿que extrañas de Chile?

Cheluca said...

Quizás la montaña... y la familia por supuesto... poder cruzar la calle como peatón y tener la preferencia, las calles limpias, que no me persigan en las tiendas de ropa como si fuera una ladrona, en fin... bastantes cosas pero ná... no se puede vivir extrañando... hay que tratar de vivir donde se esté de la manera más cómoda posible, si no... me vuelvo loca!

Tatiana said...

Yo extraño la comida de las doce, la playa, la informalidad de los tiempos, estraño a los amigos que alla son verdaderos, tener tiempo para el relajo. Es muy dificil ser emigrante pues vives en dos puertos, a veces decearias pertenecer a uno solo y no discordar tanto con tu yo interno, pero tambien eres consciente de que cuando te pares en esa frontera no sabrias a cual pais entregarle tu alma. Te duele tanto tu pais, que piensas solo en el regreso, y cuando vas de vacaciones a los 4 dias ya quieres volver a donde vives porque empiezas a notar las diferencias. Es bueno saber de ti, que estes bien.