A veces creo que la única explicación es que soy medio loco...
Una vez, un par de años antes de nacer mi hijo, ocurrió un eclipse parcial de luna, y mi esposa y yo nos tiramos en la terraza a verlo. Estuvimos allí tirados en el piso, como dos idiotas mirando la luna, mientras la tierra marcaba su silueta en la luna... Mi mente comenzó a divariar, y me preguntaba que pensarían nuestros ancestros, 10 0 15 mil años atrás... ¿Que posible explicación le darían a una cosa similar?
Hoy, al despertarme, caía un aguacero de mil demonios, que presagiaba lo que está ocurriendo ahora mismo con la chopa de Olga, quien viene a traernos mas agua, cuando, ni la necesitamos ni tenemos donde ponerla...
Alrededor de las 7 de la mañana, las lluvias habían cedido, y el sol amagaba con salir, cuando salí al balcón y me golpeó la consciencia una visión que no disfrutaba desde niño: Un arcoirirs, perfecto, sin cortes y todo el espectro perfectamente discernible contra un manto de nubes grises...
Me sentí de pronto como un niño; en mi cabeza se devatían la razón y el asombro... sé perfectamente bien la mecánica del arcoiris, miles de gotas de agua refreactan la luz del naciente sol, descomponiéndola en todos los colores del espectro visible, y cuando las condiciones son ideales, se puede apreciar... eso lo sé... pero por otro lado, no podía apartar la mirada... y de nuevo me preguntaba, hace 10 o 15 mil años ¿como podían nuestros ancestros racionalizar esta belleza?
Permanecí admirandolo, callado unos 15 minutos, hasta que las condiciones dejaron de ser perfectas, y comenzó a desaparecer. Y cuando lo hizo, vuelta a ser adulto, vuelta a las responsabilidades, vuelta a los problemas...
Seré loco, sí, no voy a discutir eso, pero que ápero fué, por unos 15 minutos, poder sentir la admiración de un niño...
1 comment:
Se trata de eso... de nunca perder la capacidad de asombro aunque sea por 15 minutos... eso lleva algo de cariñito al alma.
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