Wednesday, February 15, 2012

Balbuceando...

La nuestra es una cultura interesante. Es de antología nuestra corta memoria. Añadamos altas dosis de morbo, una pizca de inmediatismo y complejo de inferioridad al gusto, y tendremos una mejor idea de nuestra idiosincrasia.

Leo los diarios digitales, oigo algunos programas de radio, y siempre es lo mismo:"un tema, un tema, un tema, un tema, un tema, un tema, un tema, un tema, un tema"... ad nauseam, dependiendo de cuan morboso sea durará en la palestra de 7 a 15 días.

Luego se repite el ciclo: "otro tema, otro tema, otro tema, , otro tema, otro tema, otro tema, otro tema, otro tema, otro tema, otro tema, otro tema..." hasta que aparezca el tema reemplazo.

La misma idiotez aplica al momento de votar. Nos jactamos de ser razonablemete racionales, pero al momento de votar, hacemos todos lo mimo, votamos en contra del peor. Reconocemos que hay mejores opciones, pero no votamos por ellos pues "no va a ganar". Como si apostáramos a un caballo. Terminamos , como siempre, eligiendo la menos mala de las opciones.

Igual pasa con la campaña. Cuando cogemos un tapón causado por un bandereo, nos arrancamos las vestiduras y, arrodillados en el medio de la calle y mirando al cielo juramos por nuestros tatarabiznietos que votaremos por el que menos bulla haga, por el que no use "discolaig" (por cierto, ¿quien coño se inventó esa palabra?)... pero comentamos luego que "fulanito candidato tá como jodón, como que no suena"...

¿Como entendernos? Sostengo la teoría de que luego del Universo, la mujer es el ser mas enredado que existe. Últimamente, tengo mis dudas. Creo que nosotros, como nación, estamos en ese grupito.

Igual pasa con nuestra forma de desmanejar (no podemos llamar a eso manejar). En Argentina, existe una especie de sapos (Ceratophrys ornata, el sapo Argentino cornudo), muy voraz, que es incluso caníbal. Tan voraz es, que es capaz de intentar comerse un sapo de igual o mayor tamaño. Que ni siquiera es capaz de tragarlo. Y si lo agarra, no lo suelta, para nada. Al final, mueren ambos sapos. Así manejamos. Tenemos que meternos delante de todos, ni que nos ahoguemos en el tapón...

Mejor paro, o voy a seguir cogiendo cuerda, y se me va a ir el buen humor con que amanecí...